Relato iniciativa ¿Real?Real

¡Hola! Aquí estoy otro día más y hoy os traigo la entrada colaborativa del mes y este mes me ha tocado hacer la entrada con Helena de Vidas Impresas y este mes tocaba hablar sobre distopías y nosotras no queríamos caer en lo típico de "Top 5 distopías" y pensamos que podríamos escribir un relato mezclando tres distopías, así que yo he decidido hacer un pequeño relato sobre: 

America Singer de "La Selección"

Chicago de "Divergente"

Huir de "Del Corredor del Laberinto"

Quiero aclarar que esto es lo primero que escribo en mi vida así que no se si os gustará, pero seguramente no salga muy bien, pero bueno, hay que probar JAJA
Pero el relato de aquí abajo no es mío es el de Helena, si queréis leer el mío tenéis que ir a su blog pinchando aquí.

 Su relato mezcla:

Tris y Tobias de "Divergente"

Distritos de "Los Juegos del Hambre"

Huir de "Del Corredor del Laberinto"

El relato de Helena es este, a mi personalmente me encanta así que espero que os guste :)

Siempre fui la reina de la mala suerte, sin embargo estaba claro que este año el Universo no estaba a mi favor. Quitando el hecho de haber nacido en el distrito 12, y quizás en una de las familias más pobres de él, mi vida en general había sido moderadamente aceptable. Pero hoy, hoy el Universo se había lucido.

Todavía resuena en mi cabeza el eco de la presentadora de los corredores pronunciando mi nombre, Beatrice Prior. No recuerdo como subí al estrado, ni como me bajaron después de él, el último recuerdo que tengo es despertarme en esta incómoda litera. En la cama de abajo está un chico, el corredor masculino de mi distrito. No lo conozco en persona, pero sé quién es, Tobías Eaton, uno de los chicos más acosados por mis compañeras y al mismo tiempo el más temido.

Horas más tarde llegamos a nuestro destino, sabíamos lo que nos esperaba, una muerte segura. El Capitolio aseguraba una vida plena y gratificante para el ganador, sin embargo, después de 74 años celebrando la salida del laberinto, nadie lo había logrado.

Todos a nuestro alrededor corrían y hablaban a gritos, planificándolo todo a la perfección. Pero, ¿qué había que planificar?, el sádico juego era demasiado simple. Se elegían por sorteo a dos adolescentes de cada distrito, y los obligaban a meterse en un mortal laberinto. El juego terminaba cuando uno de los corredores llegaba al final del laberinto o, como pasaba todos los años, cuando todos morían.

A empujones nos colocaron en dos plataformas, y sin una mísera frase de “buena suerte” pulsaron un botón, y fuimos propulsados al exterior. Llegamos a la superficie y ante nosotros aparecieron unos gigantescos muros de piedra, los cuales formaban las paredes del laberinto. Estábamos los dos solos, pues cada pareja de corredores aparecía en un lugar diferente en aquella gran trampa mortal.

Me quedé petrificada y, por un momento, fui al fin consciente de mi situación. Pero mi depresión duró poco, ya que Tobías agarró mi brazo y dijo: No pienso morir en este infierno, y si yo no lo hago, tú tampoco. Así que decide, ¿izquierda o derecha? Señalé a la bifurcación de la izquierda sin apartar mis ojos de los suyos, él asintió, y empezamos a correr.

Espero que os haya gustado tanto como a mi el relato y la entrada, la verdad es que es una entrada muy diferente a las que suelo hacer y me ha divertido mucho eso :)